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domingo, 8 de junio de 2014

El Harakiri: en busca del honor.



El harakiri es un ritual japonés de suicidio en el que un individuo se introduce una daga en las entrañas hasta producirse la muerte (más adelante veremos el procedimiento). Para los samurais el harakiri era algo muy común en sus vidas, lo veían como una forma de morir con honor y gloria.
¿Cuándo se hacían el Harakiri?Cuando un samurai veía su vida deshonrada con algún tipo de acto, ya sea un robo, asesinato, corrupción y era acusado por un tribunal, la única forma que tenía de limpiar su honor y su gloria era hacerse el harakiri. Una vez que un tribunal dictaba sentencia contra el acusado, a éste se le daba un tiempo para que llevara a cabo el harakiri, si no lo hacía lo ejecutarían y la familia de él sería deshonrada por lo que normalmente no daban lugar a esto.

Si un daimyō (señor feudal) mandaba a un samurai que estuviera bajo su mandato que se hiciera el harakiri, éste debía acatar las órdenes de su jefe.

Otro caso en el que un samurais llevaba a cabo éste rito era para evitar que cayera en manos enemigas, antes de eso se quitaban la vida por éste procedimiento.

El Harakiri paso a pasoEn primer lugar y antes de comenzar con el ritual, el individuo que iba a realizarse el Harakiri debía componer un último poema de despedida mientras bebía sake. Una vez hecho esto, se ponía de rodillas, se abría el kimono y ponía las mangas del kimono debajo de las rodillas, para evitar que cuando su cuerpo muriera se cayera hacia atrás de forma indecorosa.

Una vez estaban en la posición, cogían la daga conocida como tantō (de unos 20-30 cm) y la envolvían en papel de arroz para que la sangre no chorrease por sus manos al clavársela.

El tantō se clavaba en el lado izquierdo del abdomen con el filo enfocando hacia la derecha, una vez introducido se cortaba el abdomen hacia el lado derecho. Cuando se hbía cortado la línea horizontal había que volver al centro del abdomen y ahí cortar hacia arriba hasta llegar casi al esternón.

El Harakiri es muy doloroso y la muerte no es precisamente rápida. Puede llegar a tardar unas horas incluso con el paquete intestinal por fuera. Aquí es donde aparece la figura del kaishaku, que es lo que podríamos definir como el ayudante del que se está practicando el Harakiri. Normalmente era gente de su confianza, amigos o familiares cuya función era la de permanecer al lado del samurai y cuando éste le diera la orden lo decapitara para acabar así su agonía. 

Como es normal, no todo el mundo tenía las “agallas” nunca mejor dicho para llegar hasta el final del Harakiri, en ocasiones únicamente hacían el amago de acercarse la daga y esa era la señal para que el kaishaku procediera con su rápida decapitación.


El Harakiri en las mujeres
Las mujeres tenían muchas causas por las que podían practicarse el harakiri, entre ellas: seguir a su marido en la muerte, seguir a su señor tras su muerte, etc..

Realmente lo que hacían las mujeres no era Harakiri, ellas no se cortan el abdomen sino que se hacían un corte en el cuello seccionando la arteria carótida.

A las mujeres se les ataban las rodillas, muslos o tobillos para que al morir no se les abrieran las piernas, ya que eso también era una deshonra.

Aunque en Japón el harakiri fue prohibido en 1873 como pena judicial, aún hoy en día hay gente que sigue haciéndolo a modo de denuncia ante algo.

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