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Valentina Tereshkova, primera mujer cosmonauta
En 1962 fue seleccionada de entre cuatrocientas candidatas para viajar al espacio en la nave Vostok 6, con sólo 26 años. Su nombre en clave era Chaika (Gaviota) realizando su misión de manera impecable.
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11Pero Valentina no se detuvo ahí años más tarde fue miembro del Soviet Supremo y luego del Presidium, uno de los cargos políticos más elevados de la URSS.
Su legado es desconocido para muchos, pero hicieron falta casi 20 años para que otra mujer volara al espacio. Sentó un precedente que cambió la mentalidad de su tiempo.
2.Richard Sorge, el espía del siglo.
De madre ruso y padre alemán, Sorge, es considerado como el mejor espía de la historia. Con profundas convicciones socialistas, se hizo agente del Ejército Rojo en 1926.
Un carisma y un don de gentes fuera de lo común hizo que Sorge se infiltrara en la embajada nazi en Japón siendo corresponsal del periódico Frankfurter Zeitung. Trabó amistad con el embajador alemán, el teniente coronel Ott, que sin saberlo cayó en la trampa de Sorge.
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Pero el éxito de Richard Sorge, que lo convirtió en la estrella del espionaje fue el descubrimiento del Plan Barbarroja, el ataque nazi a la URSS, revelando el día exacto de la operación, el 22 de junio de 1941.
Fue la salvación de la Unión Soviética porque permitió enviar las tropas situadas en Siberia para proteger Moscú y parar el avance nazi.
Por desgracia, fue descubierto, y ahorcado tres años más tarde en 1944. Sorge murió, dando vivas al Ejército Rojo y la Revolución de Octubre. De no ser por él, los nazis hubiesen invadido Moscú y estaríamos hablando alemán ahora mismo.
3. Mariscal Zhúkov, el Gran Capitán
El mejor estratega de la Segunda Guerra Mundial, hizo que la URSS, venciera ante los nazis en Leningrado, Kursk y Bagration. Su planteamiento táctico y estratégico era innovador para su tiempo y se ganó la admiración del General Eisenhower.
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Mariscal Gueorgui Konstantínovich Zhúkov
De orígenes humildes, pronto ascendió a las más altas categorías del ejército por sus méritos y valor en la batalla.
Al principio tuvo grandes desavenencias con Stalin pero, con el tiempo fueron congraciándose y Stalin, aprecio su capacidad militar y planificación.
De todos sus éxitos, el más destacado fue el envío de tropas desde el Extremo Oriente hasta Moscú, con la rapidez suficiente para poder parar a los alemanes.
Esto puede parecer sencillo, pero hay miles de kilómetros entre ambas zonas. Fue una hazaña logística sin precedentes en la historia que posibilitó la salvación del país.
Murió en 1974 en Moscú de un ataque al corazón. Se halla enterrado en la Necrópolis de la Muralla del Kremlin.
4. Vassili Zaitsev, el terror de los nazis
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Liudmila Pavlichenko: 'El Ángel de la Muerte' que aterraba a los nazisConsiderado como uno de los mejores francotiradores de la historia, en la Batalla de Stalingrado acabó con la vida de 225 nazis, 11 de ellos francotiradores. Los nazis temían su nombre como la peste y el efecto psicológico que provocaba era tremendo entre los alemanes. Ningún lugar se consideraba seguro ante su fusil.
Natural de los Urales, desde niño estuvo vinculado al mundo de la caza y de las armas de fuego. Cuando estalló la guerra contra el III Reich, Vassili ya era un guerrero nato.
No sólo destruyó la moral nazi sino que levantó los ánimos de sus compatriotas agotados tras esta terrible guerra. Creó una escuela de francotiradores en Stalingrado. Sus alumnos mataron a casi 3000 nazis.
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Murió en 1991 en Kiev 10 días antes de la disolución de la Unión Soviética. Su tumba está en el monumento Mamayev Kurgan de Stalingrado.
5. Yuri Gagarin, el hombre que no vio a Dios en el espacio
Yuri Gagarin fue el primer ser humano que alcanzó el espacio exterior, una hazaña protagonizada por el conocimiento y la técnica soviética.
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Yuri Gagarin, Gagarin, justo antes de ser el primer humano en alcanzar el cosmos, 12 de abril de 1961
Nació en pequeño pueblo llamado Klushino en una familia pobre de campesinos. Durante la II Segunda Guerra Mundial, su pueblo fue ocupado por los nazis, y sus hermanos fueron enviados a campos de trabajos forzados.
Ante de partir dijo: ¡Poyejali! (¡Vamos!)
Tras cumplir su gesta, no perdió su humildad ni su capacidad de trabajo, aunque le costó un poco adaptarse a la enorme fama que había adquirido con su gesta. Viajó por el mundo haciendo entrevistas y promoviendo la concordia entre los pueblos.
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Murió en 1968, en un trágico accidente aéreo en su avión MiG-15. Triste fin, para un hombre de su envergadura. Su cuerpo se encuentra en la Necrópolis de la Muralla del Kremlin.
En los tiempos que vivimos, de una profunda crisis económica y un materialismo exacerbado, donde parece que lo único que importa es el dinero, es bueno que recordemos a estos héroes que entregaron sus vidas y almas por un fin superior sin recibir nada a cambio.
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