miércoles, 15 de febrero de 2017

El Ángel de la Muerte' que aterraba a los nazis

Liudmila Pavlichenko: 'El Ángel de la Muerte' que aterraba a los nazis

Argelio García

Odessa, 1941: La ciudad arde en llamas por los bombardeos nazis. Dos soldados alemanes, con la muerte en los ojos, se dirigen hacia un niño indefenso, acurrucado sobre el cadáver de su madre. Se oye el silbido de dos balas y los alemanes caen abatidos por una mano invisible. Antes de morir atisban el rostro de una mujer oculto en una capucha...

Esta figura era la de la mujer francotiradora más letal de la historia, Liudmila Pavlichenko, cuyo nombre sembraba el miedo entre los nazis.
1. Exterminio nazi
La Segunda Guerra Mundial (1939-1945)
© SPUTNIK/ P. BERNSHTEIN
Los ejércitos alemanes invaden la URSS en 1941, desatando una orgía de sangre contra la población local. Millones de ciudadanos soviéticos mueren o tienen que huir ante esta masacre. La Unión Soviética es cogida por sorpresa, y no puede detener el ataque. La desesperación inunda al Ejército Rojo.
Pero, en las hora más oscura, surgió una heroína que dio un poco de luz y esperanza a los soviéticos: Liudmila Pavlichenko, el 'Ángel de la Muerte'.
Liudmila nació en Belaya (Ucrania), en 1916. Desde los 14 años practicaba en una academia de tiro, donde demostró una capacidad innata para el manejo de las armas.
Con 25 años estudiaba historia en la Universidad de Kiev cuando el III Reich lanzó la "Operación Barbarroja". Los nazis, deseosos de acabar con cualquier rastro de cultura en la URSS, lanzaron un bombardeo contra su facultad reduciendola a cenizas, matando a centenares de estudiantes.
Todos los sueños de Pavlichenko se habían acabado en un instante, su carrera y sus amigos estaban muertos, un sentimiento de venganza se apoderó de ella. Se presentó inmediatamente en la oficina de reclutamiento, para alistarse en el Ejército Rojo.
El reclutador se rió de ella en la cara y le dijo que valía más de enfermera que de soldado. Liudmila no se amedrenta, y le lanza encima todas las medallas que había obtenido en las competiciones de tiro. Ante tal evidencia, Pavlichenko se incorporó inmediatamente a la 25º División de Infantería del Ejército Rojo.
El primer día de batalla, Liudmila y un joven francotirador vieron a un grupo de nazis, ella dudaba en disparar pero al ver caer a su compañero abatido, perdió cualquier rastro de compasión y acabó con la vida de los nazis en un instante, con su fusil Mosin-Nagant.
Era el comienzo de la leyenda..
2. "Donde pone el ojo pone la bala"
En Crimea y Odessa, en menos de dos meses, acabó con la vida de 187 soldados nazis, superando a todos los francotiradores de su unidad.
Lyudmila Pavlichenko, francotiradora soviética
© SPUTNIK/ VLADIMIR IVANOV
Lyudmila Pavlichenko, francotiradora soviética
Los alemanes le gritaban desde sus tanques, animandola a que desertara del Ejército Rojo y se uniera a ellos, le ofrecían chocolate (en aquella época era un producto de lujo) ropa y dinero. Su respuesta era un disparo mortal.
Su apodo de 'Ángel de la Muerte', venía de la facilidad con la que se adentraba en las filas alemanas, abatiendo a soldados y comandantes. Sigilosa y mortal como la Parca, segaba las vidas nazis.
En 1942, fue enviada a Sebastopol, abatiendo a cientos de alemanes, 36 de ellos francotiradores, que ansiaban su muerte, pero que no podían contra la astucia y habilidad innata de esta guerrera soviética.
3. Cazadora Roja
Las tácticas del 'Ángel de la Muerte' eran originales: colocaba maniquíes o cadáveres atados a los árboles para que los soldados enemigos dispararan y revelaran su posición.
Se ocultaba en la lluvia, para disimular su silueta y amortiguar los disparos enemigos. Colgaba trozos de tela en las zonas de viento, para hacer creer que estaba allí.
Tambíen se subía encima de árboles para atraer a los francotiradores enemigos. Fingía que moría para hacer salir al tirador enemigo y luego abatirlo.
Era un fantasma que mataba, y se convirtió en uno de los objetivos principales de los nazis.
En 1942 un impacto de mortero la hiere gravemente y tiene que abandonar el frente. Sus enemigos tiemblan de alivio, pero Stalin tiene otro plan para ella..
4. Gira por EEUU
La fama de Liudmila había llegado a EEUU, Stalin decidió que sería bueno que fuera para que contara los sufrimientos que estaba padeciendo el pueblo soviético ante los nazis.
En 1943 llega a EEUU, donde le dan la bienvenida su presidente Franklin D. Roosevelt y su mujer Eleanor. Pavlichenko fue el primer ciudadano soviético en ser recibido por el presidente de EE.UU.
Su llegada causó una conmoción en la sociedad de la época, donde ver a una mujer que luchará era algo impensable. Los periodistas la agobiaban con preguntas frívolas: ¿Usan maquillaje para pelear?¿Los uniformes no le hacen parecer gorda?,¿Llevan ropa interior para luchar? Etc..
Liudmila respondió esto:
"En mi país las mujeres luchan junto a los hombres en el campo de batalla"
Y luego: "he matado a más de 309 fascistas, eso sí, a ningún caballero". Dejó silenciada a la audiencia.
La primera dama de EEUU la llevó a una gira por 43 ciudades estadounidenses. Cosechó una buena amistad con ella. Recibió de regalo un rifle Winchester con mira óptica, que se conserva en Moscú.
Tras abandonar EEUU, recibió la condecoración de Heroína de la Unión Soviética. Siguió sirviendo en el Ejército Rojo dando charlas y conferencias internacionales hasta 1953.
5. Ejemplo para el mundo
El 10 de Octubre de 1974 fallece el 'Ángel de la Muerte' a las 58 años, de un ataque al corazón. Tuvo una vida llena de gloria y sentó un precedente histórico: Las mujeres pueden luchar tan bien como los hombres, y mejor.
Lyudmila Pavlichenko, héroe de la Unión Soviética
© SPUTNIK/ YURIY IVANOV
Lyudmila Pavlichenko, héroe de la Unión Soviética
Occidente se proclama como el protector de los derechos de la mujer, pero el país que más luchó por ello, y lo demostró con sangre, fue la URSS.
Recordemos la memoria de esta valiente mujer, que cambió el modo de ver el mundo, y la guerra de su tiempo.

LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK Y LOS TEXTOS ESTÁN AUTOEDITADOS POR LOS PROPIOS BLOGUEROS

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domingo, 25 de diciembre de 2016

Niña del Holocausto Fascista a la clavecinistas más destacadas del mundo.

  • Como Johann Sebastian Bach le ayudó a una niña checa a sobrevivir el campo de concentración de Auschwitz
    Rebecca JonesBBC

Zuzana RuzickovaImage copyrightALAMY

Zuzana Ruzickova soportó la vida en tres campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial, incluido el de Auschwitz.
Y en los años que siguieron fue perseguida por el gobierno comunista de la entonces Checoeslovaquia,
Pero no sólo sobrevivió esos años sino que llegó a convertirse en una de las clavecinistas más destacadas del mundo.
"No era una niña fuerte, pero siempre estuve enamorada de la música", dice Ruzickova, que cumplirá 90 años el próximo mes.
Zuzana nació en Checoslovaquia el 14 de enero de 1927 en una próspera familia judía y tuvo una infancia feliz. Pero a menudo se enfermaba y padeció tuberculosis.
Un día, como regalo por haberse mejorado, le pidió a sus padres un piano y lecciones de piano.
Los médicos le ordenaron descansar pero eventualmente se cumplió su deseo. Y su maestra quedó tan impresionada con su talento que la alentó a ir a Francia a estudiar con el mejor clavecinista del mundo.

Zuzana Ruzickova y sus padres
Image captionRuzickova nació en 1927 en Checoslovaquia en una próspera familia judía.

Pero en 1939 los nazis invadieron Checoslovaquia. Logró ir a estudiar a Francia, pero tres años más tarde ella y su familia fueron deportados al campo de concentración de Terezín.
"Mi infancia terminó allí", dice. Sus abuelos y su padre murieron después en el campo, junto con otros miles de internos judíos.
Ella insiste, sin embargo, que la música le ayudó a sobrevivir. Recuerda cómo un día se sentó a escribir en un pedazo de papel una pequeña parte de la Suite Inglesa No. 5 en mi menor del compositor alemán del período barroco Johann Sebastian Bach, mientras viajaba en un camión de ganado que la transportaba de Terezín a Auschwitz.
"Quería tener un pedazo de Bach conmigo como una especie de talismán porque no sabía lo que nos esperaba", dice.

Zuzana Ruzickova
Image captionRuzickova sobrevivió tres campamentos de concentración, incluido el de Auschwitz.

Lo que les esperaba era más adversidad. Su número en el campo de Auschwitz, 72389, que fue tatuado en su brazo, ahora se ha desvanecido.
Pero ella no lo ha olvidado. También puede recordar lo "terriblemente asustada" que estaba. Aunque era sólo una adolescente, le hubiera gustado haber sido más fuerte.
"Ver las cámaras de gas, el humo, cada día. Nunca me perdonaré que en las noches iba con mi madre y lloraba y le decía: 'Quiero vivir, no quiero morir'", recuerda.

"Salvada"

Ruzickova cuenta que sabía que iba a morir en las cámaras de gas el 6 de junio de 1944 pero cree que la salvó el desembarco de Normandía, que ocurrió ese día.
Después soportó trabajos forzados en Alemania antes de que la enviaran al campo de concentración de Bergen-Belsen en 1945, donde, en otra desgracia más, contrajo peste bubónica.
Cuando finalmente regresó a su país, Checoslovaquia, con su madre gravemente enferma, sus manos estaban en un "terrible estado", dañadas por el trabajo en los campamentos acarreando ladrillos.
Le aconsejaron abandonar sus ambiciones de tener una carrera musical.
Pero dice: "No podía vivir sin la música", y comenzó a practicar el piano 12 horas cada día para recuperar el tiempo perdido.

Familia Ruzickova
Image captionZuzana Ruzickova (centro al frente) perdió a muchos miembros de su familia en el holocausto.

"No es suficiente con ser una música extraordinaria", dice. "Tienes que estar loca. Tienes que tener el sentimiento de que no puedes vivir sin la música".
Entonces, en 1948, los comunistas ocuparon el poder en Checoslovaquia, lo que condujo a más de 40 años de gobierno totalitario.
"Realmente no podía creer que hubiera otro régimen como los nazis, tan cruel, tan estúpido, tan antisemita. Al principio yo era tan ingenua. Pensé que no podía ser cierto", afirma.
La familia, que vivía en sólo dos habitaciones de un pequeño apartamento en Praga, estaba bajo constante vigilancia.
Pero en contra de todas las probabilidades, Zuzana Ruzickova logró forjar una distinguida carrera como clavecinista.
El mundo la descubrió cuando en 1956 ganó el Concurso Internacional de Múscia ARD en Munich.
El gobierno checoslovaco le permitía presentarse en concursos y conciertos en todo el mundo porque la clavecinista era una lucrativa fuente de divisas para el Estado.
Entre 1965 y 1975 también se convirtió en la primera persona que grababa las obras completas para teclado de Bach.

Zuzana RuzickovaImage copyrightLELOIR/WARNER CLASSICS
Image captionRuzickova fue la primera mujer que grabó las obras completas para teclado de Bach.

Zuzana Ruzickova sigue estando agradecida con el compositor que, dice, "jugó un rol importante en mi recuperación tras las terribles experiencias".
"Bach es muy reconfortante. Siempre sientes en su música que Dios está presente de alguna forma. Y eso, por supuesto, ayuda".

Cáncer

La música dejó de presentarse en público en 2006, a la edad de 79 años. Dice que lo extraña "terriblemente". Esto coincidió con la muerte de su esposo, el compositor Viktor Kalabis.
"Esto cambió mi vida completamente", afirma.
Y ahora, en un giro final del destino, ya casi no puede tocar el clavecín.
"Mis manos no están bien, no funcionan apropiadamente. Tengo cáncer y me he sometido a quimioterapia", cuenta.
Para marcar su cumpleaños 90 el próximo mes, será relanzada su grabación de las obras completas de Bach.
También será estrenado un nuevo documental sobre ella, "Zuzana: la Música es Vida".
Al mirar hacia el pasado de su tumultuosa vida y brillante carrera, Zuzana Ruzickova afirma que no está "orgullosa" de nada.
Pero riéndose expresa que su gran logro es "haber vivido hasta los 90 años".
Y afirma: "fue milagroso haber sobrevivido".

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