¿Es verdad que el semen rejuvenece? ¿Tiene propiedades nutritivas? Desmitificamos algunas creencias en torno al esperma.
Existen muchos mitos en torno al semen, un fluido humano que causa mucha fascinación. Entre las creencias más populares están la de que el semen tiene propiedades nutricionales, que es bueno para la piel, que rejuvenece… Pero lo cierto es que no hay evidencia científica de la verdad de tales afirmaciones, más allá del morbo que producen.
Antes de enumerar algunos de los datos más curiosos sobre el esperma, parémonos en la anatomía reproductiva del hombre.
Entre los órganos sexuales masculinos encontramos los testículos, el conducto deferente, la próstata, la vesícula seminal y el pene.
Los espermatozoides, gametos masculinos que portan información genética, se forman en el interior de los testículos, en unos tubos llamados seminíferos. De ahí pasan al epidídimo, donde maduran hasta que pasan al conducto deferente, un tubo muscular capaz de transportar a los espermatozoides.
Durante la excitación sexual, el pene se llena de sangre y se pone erecto. Y, si se produce suficiente estimulación, los espermatozoides se liberan a una velocidad que ronda los 50 kilómetros por hora, durante un proceso conocido como eyaculación.
Antes de ser expulsado, el esperma pasa primero por la ampolla, de donde recoge líquido de la vesícula seminal. Después, al pasar por la próstata, se le añade el fluido que le su característico aspecto lechoso. A continuación, el semen pasa a los conductos eyaculatorios del pene para ser liberado.
Cada vez sabemos más cosas acerca de la reproducción humana. Cuando el espermatozoide alcanza al óvulo, hace una especie de match entre las proteínas propias y las de la superficie del gameto femenino; una asociación que actúa a modo de llave, que le permite acceder a su interior.
A lo largo de la historia, el desconocimiento de cómo funciona la reproducción humana le ha otorgado al semen muchos tabúes y le ha asignado conceptos erróneos. En la actualidad, muchos de esos mitos continúan, como también la fascinación que gira en torno al semen. El desconocimiento hace que muchos le concedan propiedades de las que, en realidad, está desprovisto.
Por otro lado, a muchos les preocupa la calidad del semen, y la cantidad, relacionándolo erróneamente con la masculinidad. Los factores que determinan la fertilidad masculina son variables, y están relacionados con gozar de buena salud y forma física. Por lo general, fumar, el sobrepeso y el estrés, entre otros factores, no son amigos de una buena salud reproductiva.
En esta galería repasamos algunos datos curiosos sobre el semen y desmitificaremos algunas creencias habituales.
¿De dónde viene la palabra ‘semen’?
Procede del latín semen, seminis, que significa semilla. Su origen reside en la concepción de origen de la vida, concebida antiguamente como una semilla que prolifera en el interior del vientre materno. Hoy sabemos que un embrión humano se forma gracias al material genético de los gametos femeninos y masculinos.
¿Cuánta cantidad de esperma hay en una eyaculación?
De media, una eyaculación produce entre 1 y 5 mililitros de semen; aunque la cantidad depende de varios factores, como la excitación sexual, o la frecuencia de la última eyaculación. En una eyaculación puede haber 250 millones de espermatozoides, que constituyen entre el 5% y el 10% del material expulsado.
Nueva pareja, más semen
Un estudio publicado por la Universidad de Florida en 2015 determinó que los hombres que tienen una pareja nueva eyaculan más cantidad de semen y, además, de mayor calidad en términos de movilidad y velocidad. Esto puede ser el resultado de un recurso biológico para asegurar la subsistencia de la especie.
Factores que empeoran la calidad del semen
Otro estudio de 2017 mostró cómo el esfuerzo físico (que no el ejercicio físico saludable), la presión arterial alta, el exceso de colesterol o la diabetes eran factores de riesgo que determinan la calidad del semen y, por tanto, la fertilidad.
Además, el estrés, la contaminación, el tabaco e incluso la ropa interior ajustada también son factores de riesgo.
Factores que mejoran la calidad del semen
Sin embargo, otros estudios (como este, publicado en 2016) determinan que el ejercicio físico frecuente favorece la calidad del semen; en concreto, actividad física intensa o elevada al menos tres días por semana.
Por otro lado, otro estudio presentado en la conferencia de la Sociedad Europea de Reproducción y Embriología Humana de 2009 reveló que el sexo diario mejora la calidad del esperma.
¿El semen combate la depresión?
Un estudio (observacional) publicado en 2008 mostró cómo una muestra de mujeres que recibían a menudo semen por vía vaginal mostraban más satisfacción vital y menos tendencia a la depresión que el resto de las encuestadas que no lo recibían.
¿Alimenta el semen?
Por lo que sabemos, parece que el semen no tiene ningún componente nutricional extra, dado que se trata de un mero fluído que sirve para transportar al esperma. A nivel médico, parece tener propiedades muy distintas a la saliva, excepto por el poder antiséptico, del que carece. En cuanto a su valor nutricional, aunque se compone de proteínas, enzimas, algo de fructosa y vitamina C, éstos se encuentran en cantidades muy pequeñas, tanto que ingerirlas no supone ningún beneficio nutricional.
Por la misma razón, tampoco hay evidencia de que el semen sea bueno para la piel, o de que tenga alguna clase de propiedad rejuvenecedora.
Las hembras de calamar sureño lo incorporan en su dieta
Sin embargo, en otras especies, el semen sí puede ser una fuente suficiente de enregía. Por ejemplo, en el caso de la hembra del calamar sureño cola de botella (Sepiadarium austrinum) que suele ingerir parte del semen que eyacula su pareja, y lo usa como fuente de alimento.
Lo que el semen y el alzhéimer tienen en común
Tal como se presentó en un estudio de 2017, tanto el semen como el cerebro de las personas con alzhéimer contienen haces de filamentos de unas proteínas llamadas fibras amiloides. La función de estas fibras en el esperma es inmovilizar a los espermatozoides menos aptos, para que solo los mejores puedan alcanzar el óvulo. Por tanto, las mismas proteínas que causan el tipo de demencia más grave pueden ser fundamentales en la reproducción humana.
Alergia al semen
Si alguien te dice que tiene alergia al semen, no tiene por qué ser una excusa. Existe un porcentaje, aunque pequeño, de personas con alergia al semen. El motivo es que, en estos raros casos, algunas proteínas presentes en el semen son percibidas por el organismo receptor como una amenaza, causando picores, escozor vaginal, hinchazón vaginal y, a veces, anafilaxia.
El semen como ingrediente para cocinar
Ya en nuestros días, el auge de la cocina de autor, de las recetas ‘naturales’ y de los productos orgánicos, ha provocado que proliferen recetarios de cocina con semen. Desde postres a platos salados, algunos cocineros proponer utilizar el fluido masculino como salsa. No te dejes engañar pensado que añadiendo semen a tus recetas vas a aumentar significativamente su valor nutricional. Si te apetece probarlo, que sea por el morbo, porque, como hemos visto, el semen no tiene ninguna clase de propiedad alimenticia fuera de lo normal. Así que tú mismo. Bon apetit!
El semen como pigmento para obras de arte
Desde 1988, Martin von Ostrowski ha estado pintando con su propio esperma como material, primero como pintura en aerosol, y luego para retratos. El artista ha creado más de treinta pinturas con esta técnica hasta el momento, que se exhibieron en el Museo Gay entre los años 2008 y 2009. Lo más interesante es el tratamiento de la luz, mediante la textura del propio semen.
El semen se usó como tinta invisible
A lo largo de la historia, muchas personas se han puesto creativas con el semen, y han encontrado a sus propiedades una serie de curiosos usos. Por ejemplo, el semen se utilizó como tinta invisible durante la Primera Guerra Mundial por el servicio de inteligencia secreto del Reino Unido (MI6).
Sin embargo, parece que el olor característico que desprendían los mensajes ocultos hizo que este sistema de mensajería dejara de ser del todo discreto.
¿Cómo ser donante de semen?
No todas las personas, aunque puedan tener hijos perfectamente, son candidatas para donar semen. De hecho, solo el 10 % de quienes acuden a donar son candidatos para ello. A través de un seminograma, se analiza la cantidad, la morfología, y la movilidad de los espermatozoides.
No obstante, no ser un candidato viable no implica ser infértil, ni tampoco es un ataque a la masculinidad. Simplemente, la calidad del semen debe ser óptima para asegurar el éxito del tratamiento de fecundación.
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LAURA MARCOS
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